Avanzaban a paso ligero por las tuberías, se toparon con varias
bifurcaciones más pero Luigi siempre sabía el camino que debía escoger, por lo
que sus compañeros se limitaron a seguirle sin más preocupación que la que daba
pensar en cómo se las iban a arreglar para sacar de allí a los que estaban
presos.
Sólo unos metros les separaban ahora de la portezuela enrejada, la
cual tenía le mismo aspecto que la que se había encontrado Squall al final de
su trayecto; conforme se fueron acercando, unos terribles rugidos inundaron la
sala a la que daba el conducto, haciendo que a Luigi se le pusieran los pelos
de punta.
- ¿Qué narices es eso? ¿Es que tienen montado un circo? - comentó
Alhem extrañado – Pensé que aquí se encarcelaba gente.
Luigi se quedó paralizado por el miedo, no sabía si era prudente
salir ahora mismo teniendo en cuenta lo que estaban oyendo fuera, de modo que
prefirió no mover un músculo por si acaso metía la pata; su mano apretaba tan
fuerte la llave que habría la puerta que parecía que iba a doblarla del
esfuerzo.
- Pero, ¿qué te pasa? ¡Abre la puerta de una vez! - apremió el
impaciente elfo - ¿Es que piensas quedarte ahí parado toda la vida?
Luigi apenas conseguía pronunciar palabra de puro miedo, lo único
que podía hacer era negar con la cabeza efusivamente cada vez que Alhem le
gritaba que avanzase, lo que no facilitaba mucho las cosas.
- Déjalo ya Alhem, ¿no te das cuenta de que tiene miedo? - dijo
Cloud de repente – No hace falta ser muy listo para saber que no es prudente
abrir la puerta ahora mismo, por eso se ha quedado quieto.
- ¿Quién eres tú? ¿Mi consejero personal? No voy a perder el
tiempo aquí sólo porque Luigi....
Pero no pudo terminar la frase, porque justo en ése momento varios
golpes inundaron la tubería con su eco; a pesar de que no se podía ver nada
desde la posición en la que se encontraban, dedujeron que aquellas criaturas
estaban tratando de salir por algún sitio de la estancia a base de embestidas y
zarpazos.
Un último empujón derribó lo que parecía una puerta metálica de
rejas, que cayó levantando polvo y clavándose en las placas del suelo; Alhem y
el resto del grupo se cubrieron la cabeza y esperaron mientras una manada de
monstruos salía despedida escaleras arriba, corriendo como si les fuera la vida
en ello.
Minutos después todo quedó en silencio y lo que antes era un suelo
inmaculado y brillante ahora se veía sucio, polvoriento y con marcas de zarpas
manchadas de......¡de sangre! Tras percatarse de ello, Luigi retrocedió
asustado unos pasos y se negó en rotundo a abrir la puerta; todo lo que le
decían para tranquilizarle era inútil, por lo que el elfo decidió actuar por su
cuenta.
Le arrebató
la llave que aún mantenía sujeta con la mano y abrió la portezuela sin
importarle el ruido que pudiera provocar; el ambiente estaba cargado con un
fuerte olor a sangre fresca y el suelo y las paredes lucían tonos rojizos y
anaranjados dando una pinta aterradora al lugar.
En cuanto se hubieron fijado, Alhem y Cloud echaron mano de sus
armas inmediatamente y avanzaron con cautela; Luigi fue el último en abandonar
la tubería y les seguía muy de cerca por miedo a quedarse solo. Al final del
corto pasillo encontraron al primer cadáver, estaba boca arriba y tenía la
garganta y el pecho completamente abiertos en canal, dejando al descubierto su
contenido de una forma grotesca; ninguno de los 3 pudo soportar mirarlo más de
un minuto debido a la horrible sensación que invadió su cuerpo en cuanto le
pusieron la vista encima.
El elfo se asomó con cautela por el recodo del pasillo antes de
continuar avanzando, todo lo que pudo ver eran 3 cadáveres más de soldados y el
ensanchamiento de la habitación conforme avanzaba hasta al fondo, en donde
había otra puerta enrejada; todo lo demás quedaba fuera de su alcance.
Rápidamente avanzó un par de pasos y se quedó pegado a la pared de
enfrente; se mantuvo en el borde del pasillo, que usó como cobijo por si acaso
alguien les estaba esperando y, tras esperar unos segundos en silencio, volvió
a asomarse para ver lo que le faltaba de habitación: una puerta con un pequeño
cristal enmarcado completaba lo que quedaba de estancia, era inútil tratar de
fijarse si podía ver algo a través del cristal ya que éste estaba completamente
manchado de sangre; sangre perteneciente a un soldado más, que yacía con ojos
inertes en el lugar donde había sido brutalmente desgarrado.
Segundos después, el pomo de la puerta comenzó a girar y ésta se
estaba abriendo lentamente; Alhem se ocultó de nuevo en el pasillo y miró a
Cloud sin poder esconder la tensión que inundaba sus ojos; él asintió en
silencio, indicándole que estaba preparado para luchar si era necesario, pero
Luigi parecía tan aterrorizado que apenas podía pensar con claridad, el olor a
sangre era tan fuerte que conseguía marear levemente a todo aquél que se
encontrara en aquella habitación.
- Parece que ya se ha acabado......- susurró una voz desde donde
estaba la puerta – dios.....menudo desastre.....
- Tranquilo, estoy contigo; tú sólo sigue avanzando – indicó una
segunda voz en tono más alto – con suerte saldremos de aquí sin cruzarnos con
ningún soldado.
Tras oír eso, el grupo de rescate se relajó cayendo en la cuenta
de que esas voces debían pertenecer a quienes habían venido a salvar y,
guardándose el nunchaku, el elfo se dejó ver con tranquilidad poniéndose
delante de ellos; éstos le observaron con sorpresa, pues no se esperaban a
nadie tras el estropicio causado por las bestias a las que habían liberado.
Tras escrutarlos un momento, Alhem comenzó a hablar:
- Así que tú eres Jak, el amigo de Tecno y Elyze, ¿no? No sé si te
acordarás de mí, esos soldados nos llevaron juntos hasta aquél furgón pero tuve
la suerte de escapar antes de que me encerraran.
- Ssí.....sí, ya te recuerdo, tu olor me resulta familiar –
contestó él tras pensarlo un momento – Pero....¿has venido tú solo?
- ¡Qué va! Si hubiera venido solo probablemente habría llegado
antes, ¿eh, Luigi? ¡Salid de una vez! - dijo dirigiéndose a los que aún no se
habían mostrado, que se miraron antes de avanzar hacia el elfo – Son de un
grupo rebelde llamado “Avalancha”, nos hemos dividido para cubrir más zonas; ya
ves que a mí me ha tocado con los “precavidos”.
- ¿”Avalancha”? - dijo la persona que estaba cerrando la puerta
que conducía las celdas; era alto, tenía el pelo largo y plateado y vestía una
llamativa gabardina negra – ¿Snake está aquí?
- Eh, sí – contestó Alhem extrañado – No sabía que le conocieras.
Justo en ése momento, Luigi y Cloud hicieron acto de presencia; el
primero se acercó con timidez y saludó al grupo con la mano, que aún temblaba
levemente por la tensión; mientras que el segundo se quedó paralizado en el
sitio, como si hubiera visto un fantasma.
Sus ojos eran incapaces de retirarle la mirada al hombre de la
gabardina negra, que también le contemplaba con creciente curiosidad; aunque
era la primera vez que se veían en aquél mundo, ambos podían sentir en lo más
profundo de su ser que sin duda se conocían. Pero; ¿de qué? ¿Y cómo era posible
si nunca antes se habían cruzado?
- Hola, me llamo N; gracias por venir a rescatarnos – dijo el
muchacho de melena verde con una sonrisa, se acercó a Luigi y le estrechó la
mano junto con Alhem, pero éste se la retiró para sustituir el apretón por un
gesto cordial; parecía que no le gustaba mucho el contacto físico.
- Bueno, eso de “rescatarnos”; se podría decir mejor que sólo
habéis venido a ver cómo nos librábamos del encierro; ¿verdad Sefirot? - dijo
Jak mirando a su compañero, su expresión se tornó seria cuando se percató de
que él estaba absorto en sus pensamientos y que no dejaba de contemplar al
chico que tenía delante.
Cuando se fijó en él, los eventos que aparecieron en su mente
sobre Cloud le hicieron darse cuenta de lo peliaguda que era la situación; pues
aquellas dos personas eran enemigos en el mundo del que venían y si conseguían
recordar algo que los relacionara de esa forma las cosas podrían ponerse peor
todavía. De modo que trató de actuar con total normalidad, como si realmente no
supiera nada de ellos, y sacudió levemente el hombro de su amigo para hacerle
reaccionar; algo que ignoró completamente.
- Yo.....sé que te conozco – comenzó a decir lentamente sin
retirarle la mirada a Cloud.
- No te he visto nunca.......pero también puedo notar que nos
conocemos de antes....- respondió él; no sabía si eso era una buena o una mala
noticia, de modo que esperó a ver qué decía a continuación.
- ¡Demuéstramelo! – dijo en tono apremiante – Dí algo que surja de
tu interior, lo primero que se te pase por la cabeza; si reconozco la respuesta
como verdadera dentro de mí, no habrá duda posible.
Cloud
agachó la cabeza y comenzó a hurgar en las profundidades de su mente en busca
de algo que respondiera a la exigencia de aquél hombre, siempre movido por una
intensa curiosidad. Jak y Alhem, que tampoco había pasado por alto aquellas
palabras; se miraron de forma involuntaria haciendo de notar que sabían lo que
el otro era capaz de percibir de aquella situación.
Si Sefirot lograba recordar algo que le hiciera ver a Cloud como
una amenaza estaban seguros de que les iba a costar separarlos a ambos y tratar
de convencerle de que estaba equivocado y que se había precipitado un poco.
Pero, si era verdad que ellos tenían la capacidad de sentir como verdadero
cualquier palabra o evento que alguien les revelara sobre su pasado; ¿cómo iban
a tratar de desmentirlo? ¿Cómo se desmiente algo que tu propio corazón reconoce
como absolutamente verdadero sobre todas las demás mentiras?
De repente, todo a su alrededor se volvió negro y la única persona
que podían ver era a Cloud, que no paraba de darle vueltas a una duda que
comenzó a aflorar en su mente; el poder del extraño don que poseían el elfo y
la bestia les dio la posibilidad de escuchar lo que se estaba preguntando a sí
mismo en esos momentos, una pregunta que sólo ellos podrían contestar.
- “¿Qué......es el Mako?” - pensó él bastante angustiado por no
saber la respuesta, pues en su interior podía sentir que era algo muy
importante.
Ellos se miraron de nuevo y dudaron un momento, ¿seria conveniente
responder a su pregunta? ¿Y qué ocurriría si decidían mantener la boca cerrada?
Se encontraban en un aprieto y no sabían exactamente qué hacer, pero una cosa
era segura, en sus manos estaba el que Cloud recuperara ése pequeño fragmento
de su pasado.
Luego lo pensaron con más detenimiento, no era algo tan horrible
lo que aquél muchacho se estaba preguntando, ¿no? Simplemente quería saber qué
era aquella sustancia a la que llamaba “Mako” por ser una parte importante de
su vida; si se ceñían a eso y sólo contestaban lo que pedía, tal vez no pasaría
nada malo y encima le estarían ayudando a recordar algo más de sí mismo. Al fin
y al cabo, el Mako sólo era un tipo de energía que se usaba en su mundo como
sustituto de los recursos naturales.
- El Mako es la Corriente Vital del planeta, la forma que tiene ésta de manifestarse – resumió Jak con convicción, sabía sin lugar a dudas que había dado en el clavo.
Cloud cerró los ojos con lentitud asimilando lo que la bestia
acababa de decirle en su subconsciente, pudo notar cómo las palabras hacían que
su alma reaccionase de una forma inusual; vibraba....lo que indicaba sin lugar
a dudas que era verdad. Sin embargo, y para sorpresa de todos, aquella frase
tan simple desbloqueó casi al instante otra cosa que no habían previsto; una
palabra se formó en la mente del muchacho y sintió que era eso lo que aquél
hombre estaba buscando para probar que realmente se conocían, aunque la verdad
era que tampoco sabía con exactitud lo que podría significar.
Cuando volvió a abrir los ojos, las personas junto con la habitación en la que se encontraban se habían vuelto de nuevo visibles para Alhem y Jak, que no pudieron hacer otra cosa que esperar nerviosos a que Cloud pronunciase aquella palabra que no habían conseguido ver antes de salir de su subconsciente.
- JENOVA –
dijo él lentamente y sin apartar la mirada de Sefirot, que perdió el poco color
que lucía su piel en cuanto hubo escuchado la palabra.
El alma de
Sefirot también vibró indicando que ellos dos realmente se conocían, pero al
igual que Cloud, él tampoco llegó a encontrarle un significado real a la palabra;
aunque sí le provocó un fuerte sentimiento de ansiedad y tensión que no se
esperaba. Y no sólo por el efecto que tuvo aquella palabra, sino porque
realmente pensaba que había dado con una respuesta que buscaba con más interés
si cabe.
-
Entiendo.......ahora sí puedo afirmar sin temor a equivocarme que realmente nos
conocemos – a pesar de que usó un tono suave, aquellas palabras hicieron que la
bestia y el elfo se pusieran muy tensos; y aún más cuando vieron que Sefirot
adoptaba una postura de combate amenazando a Cloud con la punta de Masamune.
Éste, sorprendido ante su reacción, retrocedió unos pasos para que la katana no
le alcanzase; Luigi no podía creer lo que estaba pasando mientras que N se
dedicó a observarles en silencio con gesto pensativo.
- ¿Por qué
me amenazas? ¿Es que he hecho algo malo? - preguntó él sin comprender cómo
habían llegado hasta ese punto; Sefirot no parecía molesto o enfadado, al
contrario, su cara mostraba una tranquilidad impropia de la situación, como si
estuviera haciendo cualquier cosa menos tratar de arrebatarle la vida a una
persona.
-
No....simplemente me has demostrado que nos conocemos – él avanzó un paso sin
abandonar su postura de combate y Cloud tuvo que retroceder de nuevo chocando
con la pared que tenía detrás; entremedias alzó su pesada espada contra él por
si de verdad decidía atacarle.
- No te he
visto nunca y no he podido haber hecho nada contra ti en una vida pasada porque
no he muerto; sólo llevo una semana aquí – dijo tratando de convencerle para
que recapacitara; Masamune siguió avanzando lentamente hacia él haciendo que se
sintiera acorralado ya que no podía retroceder más. Un acto reflejo le impulsó
a golpear la katana con su espada para echarla a un lado antes de que ésta se
clavase en su piel; sorprendentemente Sefirot no arrugó el gesto, sino que
siguió tan tranquilo como antes, solo que ahora su arma estaba apoyada en el
suelo - ¿A qué viene esto?
El hombre
de cabello plateado cerró los ojos un momento pensando en lo que estaba a punto
de hacer movido por las palabras de Cloud, quien tan sólo le pedía que
reflexionase antes de actuar. Pero cuanto más lo pensaba más posible le parecía
aquello que tenía en mente, algo tan secreto que no me veo capaz de describirlo
ante ti, lector, ya que si lo conocieras es muy probable que pudiera pasarte
algo horrible por mi culpa. De modo que lo mantendré oculto por el momento, al
menos hasta que sea la hora adecuada para decírtelo.....o hasta que lo
descubras por ti mismo.
No había
duda posible, y aunque se sintió en el fondo terriblemente angustiado por
negarle a su futura víctima el derecho de saber porqué había decidido hacer lo
que estaba haciendo; sabía que era lo correcto......o al menos eso quería
creer.
- Sí, es
cierto, no me has hecho nada y no debes temer por ello ni crearte cargo de
conciencia – sus palabras relajaron momentáneamente a Cloud, y digo
“momentáneamente” porque lo siguiente que dijo le obligó a ponerse en guardia
de nuevo – Pero tengo que matarte.
- No lo
entiendo...... – contestó él claramente confundido, estaba tan asustado por la
forma en la que se sucedían los acontecimientos que apenas le llegaba el aire a
los pulmones de la presión que le atenazaba - ¿Es que hay algo en tu interior
que te impulsa a hacerlo?
- No – dijo
con sinceridad a la par que negaba con la cabeza, la espada se despegó del
suelo y comenzó a ganar altura de nuevo – Pero debo hacerlo.
Jak pensó
para sí que los motivos que movían a Sefirot a matar a Cloud sin duda debían
ser distintos de aquellos que le impulsaron a hacerlo en su pasado real, por lo
que barajó la posibilidad de que pudiera tener razón y decidió que no
intervendría si no era para ayudar a su amigo a cumplir con su objetivo. Pero,
¿estaría realmente haciendo lo correcto?
Cloud soltó
de golpe el aire que retenía, desesperado ante la cruda realidad; parecía que
no había ninguna forma de hacerle cambiar de opinión y su insistencia sólo
conseguía ponerle aún más nervioso y hacerle dudar de lo que había hecho
durante su estancia en el Distrito Tecnológico. Si era verdad que él no le
había hecho nada en su vida, tal y como le acababa de confirmar, ¿qué motivo
real había para desear quitarle de en medio?
Alhem no se
había movido del sitio y también le miraba detenidamente, como si estuviera
pendiente de todos sus movimientos; ¿significaba eso que sospechaba de él?
Haciendo memoria, Cloud cayó en la cuenta de que ellos tenían el poder de mirar
más allá y sacar eventos de su pasado con un poco de esfuerzo, según lo que le
había contado Luigi.
Teniendo
eso en cuenta, ¿podría ser que ellos se hubieran percatado de que realmente
hizo algo malo en el pasado del mundo del que vino? ¿Sería ese el motivo por el
que Sefirot quisiera quitarle la vida para desquitarse? Sí y no; sí a la
primera pregunta porque ellos podían ver cosas de su pasado y no a la segunda
porque Sefirot acababa de decirle que no se creara ningún cargo de conciencia
ya que él no había hecho nada.
¿Qué debía
hacer entonces? ¿Dejarse matar para pagar por algún tipo de crimen que cometió
en su pasado real? ¿Era Sefirot la persona a la que había fallado? No.....aún
había algo que no le llegaba a cuadrar del todo, de modo que insistió.
- ¡Se
supone que eres de “Avalancha”! Snake nos dijo que fuiste tú quien le dio la
idea de fundarla y es por eso que ahora estamos aquí – replicó el muchacho
poniendo todo su corazón en ello, en hacerle entender - ¿Es que te han lavado
el cerebro, Sefirot?
En ése
momento, la fortaleza y tranquilidad que hasta ahora había demostrado su futuro
agresor se estaba agrietando por todos lados debido a las palabras de Cloud,
una terrible ansiedad como la que sintió minutos atrás comenzó a recorrer todo
su cuerpo y a él le costó frenarla más de lo que hubiera deseado.
- No, tú no
lo entiendes. ¡Nadie lo entiende! - gritó dando un golpe en el suelo con la
espada, que se hundió unos centímetros debido a la fuerza con la que empuñaba
el arma.
Seguidamente
se llevó la mano libre a la boca y mordió su propio puño con fuerza, ahora era
él quien parecía más desesperado de los dos; su tarea no era nada sencilla,
pues debía llevarla a cabo sin dejarse convencer por sus propios sentimientos
humanos, que no paraban de recordarle que estaba a punto de asesinar a una
persona que realmente no le había puesto la mano encima ni era culpable de su
actual situación. ¿Por qué tenían que complicarse tanto las cosas?
- Sefirot......explícate – dijo Jak en tono suave para evitar que
se pusiera aún más nervioso – Seguro que hay una buena razón detrás de todo
esto.
Luigi contemplaba expectante la situación, que se había vuelto más
dura de lo que hubiera imaginado, y miraba a su amigo tratando de hacerle saber
que él creía en su inocencia y que estaba de su lado; pero el joven estaba
ahora más pendiente de la respuesta que sin duda tenía que darle Sefirot para
explicar su acción. Finalmente, él comenzó a hablar de nuevo sin perder ese
tono de desesperación.
- ¡No puedo decir nada por el bien de todos los que estáis aquí! -
explicó él – Si abro la boca no servirá de nada ni que os tapéis los oídos
porque todos moriremos en el mismo momento en el que pronuncie una sola palabra
y nuestro trabajo y recuerdos se esfumarán para siempre como si nunca hubieran
existido. ¡Por eso necesito que confiéis en mí y me dejéis actuar!
Todos quedaron sorprendidos ante lo que acababa de decir; ¿que
morirían si él revelaba lo que sabía? ¿Que no podía darles una explicación
porque eso traería consigo la muerte de todos los que pudieran escucharle?
Sefirot volvió a silenciarse con su mano y esperó a que alguien moviera ficha
para saber si estaban o no de acuerdo con lo que acababa de decir.
Jak pensó por un momento y reparó en lo que Cloud había dicho sobre
la posibilidad de que pudieran haberle lavado el cerebro, pero el caso es que
su amigo se veía tan convencido de su causa que eso sólo le hizo dudar de
nuevo. ¿Y por qué no podía tener razón? Era cierto que el acto de matar a
alguien sin dar ninguna explicación razonable le repugnaba incluso a él, pero
confiaba en el criterio de Sefirot, sin el cual no hubiera podido salir de la
prisión, y decidió de una vez por todas que, ahora sí, le apoyaría tanto como
él lo necesitase.
Cloud pudo leer en los ojos de la bestia que no confiaba en él a
pesar de que incluso había ido a salvarle de las garras de CIPHER, pero; ¿qué
pensaba hacer el resto? N aún seguía contemplando la escena con una expresión
seria en el rostro y Alhem estaba compartiendo una extraña mirada con Jak; una
mirada que sólo consiguió desmoralizarle aún más si cabe.
¿Sería verdad? ¿Tan convencidos estaban de ayudar a Sefirot que no
iban a concederle el beneficio de la duda? ¿Iba Alhem a traicionarle después de
que habían venido juntos para salvar a quienes sufrían en las prisiones de la
malvada compañía?
La única mirada amiga que pudo encontrar fue la de Luigi, pero los
recuerdos de su invalidez cuando se había mareado en el furgón le hicieron
descartar la posibilidad de pedirle ayuda ya que no quería que por su culpa
saliera mal parado; y más teniendo en cuenta que esta situación era muchísimo
más peligrosa que la anterior. No......Luigi no se merecía ser arrastrado junto
con él a un combate que sin duda era inevitable.
Tras
pensarlo un momento llegó a la inevitable conclusión de que sin duda había
hecho algo horrible en su pasado y que ahora estaba pagando por ello; pero
sencillamente su mente se negaba a dejarse recibir el castigo en ése momento;
aún había mucha gente que le necesitaba, aún había personas que estaba
sufriendo en aquél mundo “No puedo morir ahora, no hasta que haya ayudado a
“Avalancha” a conseguir el artefacto. Después........que hagan conmigo lo que
quieran......pero ahora necesito que mis recuerdos sigan en mi cabeza”.
Cloud agarró con fuerza el mango de la espada y se preparó para lo
peor; un último pensamiento cruzó su mente por unos segundos, pero el mensaje
era tan claro que no necesitó más tiempo para poder analizarlo. La voz femenina
se coló de nuevo en su cabeza pronunciando una sola palabra, una palabra que le
dio fuerzas para seguir adelante y con la que, por una vez desde que la había
oído hablarle, estaba totalmente de acuerdo:
- “¡¡¡Sobrevive!!!”
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