Buenas queridos lectores, no sé si alguno de vosotros recuerda los capítulos que publiqué allá en 2014 con la etiqueta "Crónicas de Neudrum". Me veo en la obligación de dar explicaciones con respecto a lo que pasó y el por qué dejé de lado la historia.
Tenía planificado muchísimos más capítulos y la historia fue avanzando a un ritmo tan rápido que daba casi para cerrar un libro pero, desgraciadamente, me ocurrió eso que a muchos masters de rol les pasa en algún punto de sus partidas (aunque haya algunos que por suerte no les ha pasado, menos mal) y es el desinterés sin explicación.
Un día estás masteando una partida que se torna más interesante a cada minuto que pasa y al siguiente, puff, uno de tus jugadores desaparece como por arte de magia sin dar explicaciones. Pues eso mismo me pasó a mí con mi partida, quedando al final un único jugador en pie. Es por eso que dejé de seguir escribiendo cada capítulo, esa fue la razón de que al final abandonara el proyecto.
Me he dado cuenta de que no siempre se puede contar con todo el mundo para sacar adelante algo en lo que has trabajado tan duramente, son muy pocos los que realmente se dan cuenta de lo costoso que es para el master elaborar una buena historia, que sea entretenida a la par que intensa.
Por ello, he decidido que sólo seguiré adelante con proyectos que estén únicamente en mis propias manos, proyectos que dependan de mí. Con ésto no quiero decir que voy a abandonar tan fácilmente algo en lo que esté trabajando con más gente, simplemente meteré en el saco la posibilidad de que algo como lo que me ha ocurrido pueda pasar.
Gracias por leer la entrada y mis disculpas a quienes han seguido la serie de capitulillos desde que empecé a escribirlos. Un saludo a todos.
Elyan Ibáñez
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