viernes, 10 de junio de 2016

REVIEW THE LEGEND OF ZELDA: A LINK BETWEEN WOLRDS (Nintendo 3DS)



Hola de nuevo, espero poder escribir entradas tan a menudo como ahora; como una de mis pasiones son los videojuegos, he decidido escribir de forma más habitual reseñas y críticas sobre los que voy jugando sobre la marcha.

Cuando termino uno, me recorre una sensación de vacío, como si necesitara dejar algo que demuestre de alguna manera que realmente he jugado a ése juego, tal como le ocurre a un lector cuando finaliza la novela en la que se ha embarcado desde que abrió su libro.

Por ello, voy a dejar por escrito, al igual que hice con el anterior videojuego The Legend of Zelda: Skyward Sword (Wii), mi opinión personal sobre los juegos que caigan en mis manos a partir de ahora, los haya jugado o no con anterioridad.

The Legend of Zelda: A Link Between World; es un juego sencillito y muy entretenido para echar unas horas y matar el tiempo. Añado como ya es costumbre que ésta review trae consigo un buen puñado de SPOILERS sobre la trama y la del juego original Zelda: A Link to the Past, así que ya sabes, si quieres jugarlos salte del blog.

Empecemos por el principio; su historia.


HISTORIA


Retomamos la historia seis generaciones después del anterior título, Zelda: A Link to the Past; todo está en calma y la lucha que libró el legendario héroe contra Ganon se cuenta como algo histórico que pasa de generación en generación. El Link de ésta época es un muchacho aparentemente huérfano y aprendiz del mejor herrero que hay en el reino de Hyrule.


Link es despertado de una pesadilla por el hijo del herrero, llegamos tarde a trabajar y el jefe se impacienta. Al llegar a la fragua vemos al Capitán de la Guardia de Hyrule allí; al marcharse éste (y tras recibir una buena bronca por llegar tarde), la mujer del herrero se da cuenta de que el capitán se ha dejado olvidada la espada y nos encargan a nosotros devolvérsela.


Al dirigirnos al Castillo de Hyrule, un soldado nos dice que el capitán no ha llegado, que seguramente esté en el Santuario, así que nos ponemos en marcha; al llegar nos encontramos con Zeres, la sacerdotisa del lugar. Preguntamos por el Capitán y ella entra al Santuario a buscarle.

Segundos después, se oye un grito y se cierran las puertas dejándonos fuera; conseguimos colarnos allí usando un pasadizo y nos encontramos con Yuga, el principal antagonista del juego. Se define a sí mismo como el buscador de la belleza; utiliza su cetro mágico y transforma a Zeres en un cuadro sin ningún esfuerzo.


Link se lanza contra él pero Yuga utiliza su magia para convertirse a sí mismo en pintura, pegándose a la pared, por lo que el ataque de Link falla y choca contra el muro. Yuga vuelve a su forma original, patea a Link y se marcha del Santuario. Lo último que Link oye antes de desmayarse es al sacerdote del lugar amenazando al hechicero con denunciar éste hecho a la Princesa Zelda.

Link despierta de nuevo en su casa y se topa cara a cara con un desconocido que viste una capucha de conejo de color morado; el inquilino se presenta a sí mismo como Ravio, un comerciante ambulante que tuvo la amabilidad de llevar a Link de vuelta a su casa (la primera casa vacía que encontró, según nos dice).

Link le explica que están en peligro y Ravio le pide a su vez que acceda a alquilarle la casa ya que no tiene un sitio donde vivir; a cambio nos obsequia con un extraño brazalete; una reliquia valiosa según nos dice.

Corre al castillo para informar de la situación y, aunque al principio los soldados no nos creen, Impa, la cuidadora de Zelda, nos abre el paso y nos concede una audiencia con la princesa. Mientras esperamos podemos echar un vistazo a los cuadros que nos narran la lucha entre el héroe legendario y Ganon (los hechos ocurridos en Zelda: A Link to the Past).

Una vez frente a Zelda, y tras contarle lo ocurrido, ella resuelve que se están haciendo ciertos los temores de un mal que está resurgiendo. Concluye que debemos ir a visitar al sabio Sahasrahla, en Kakariko, para pedir consejo sobre cómo actuar contra ése mal; antes de marcharnos, ella nos obsequia con un amuleto diciendo que lo necesitaremos pronto.

Al llegar frente al sabio y contarle los eventos ocurridos, éste teme que Yuga esté intentando resucitar a Ganon, ya que está atacando justamente a los descendientes de los Sabios que antaño ayudaron al héroe a derrotarle. 

Nos cuenta que la única forma de herir a Yuga es utilizando la Espada Maestra, arma que antaño empuñó el famoso héroe de la leyenda, pero para poder usarla, Link debe conseguir los Colgantes de la Virtud, los cuales demuestran su valía como portador de dicha espada.

Le muestra el lugar del primer colgante, el Palacio del Este, sin embargo cuando Link se pone en camino se da cuenta de que es incapaz de acceder a él. Un cartel de Ravio le hace volver a su propia casa, allí el encapuchado le obsequia con el arco, objeto necesario para entrar al palacio (a la parecer ha remodelado la casa convirtiéndola en una tienda).


Cuando atraviesa el lugar, se encuentra con Yuga, quien ha transformado a otra persona en pintura, suponemos que otro descendiente de los Siete Sabios. Antes de dejarle escapar, Link se enfrenta a él y consigue ganar limpiamente, sin embargo Yuga no está dispuesto a aceptar la derrota y utiliza su magia para transformar a Link en una pintura en la pared.

Sorprendentemente, el brazalete que Ravio le dio comienza a brillar y confiere a Link el poder de moverse libremente por las paredes y de transformarse en pintura a voluntad. Aprovecha su nueva habilidad para conseguir los Colgantes de la Virtud, a la vez que corren rumores de que varias personas de toda Hyrule están desapareciendo misteriosamente; debe darse prisa.

Una vez reunidos los Colgantes de la Virtud (el amuleto que le dio Zelda era uno de ellos), Link corre hacia el Bosque Perdido y se hace con la Espada Maestra, ya está preparado para luchar contra Yuga. En ése momento, Sahasrahla nos comunica que el castillo está rodeado por una barrera maligna y que Yuga está dentro con la princesa Zelda; sabiendo ésto, Link corre al Castillo, destruye la barrera con el brillo de la Espada Maestra y avanza por los pasillos para llegar al lugar donde se encuentra el enemigo.

Tras una breve lucha, seguimos a Yuga a través de una extraña grieta, pero llegamos demasiado tarde, pues ha conseguido reunir a todos los descendientes de los Sabios (incluida Zelda). Usando su poder, revive al rey demonio Ganon y se fusiona con él para adquirir la Trifuerza del Poder.



Antes de ser destruidos por el villano, una joven llamada Hilda logra retenerlo con su magia y nos ayuda a escapar dándonos tiempo para rescatar de su encierro a los Siete Sabios antes de que se agote la magia con la que paraliza a Yuga.

Nos teleporta a nuestro lugar de trabajo, la herrería......o lo sería de no ser por un ligero detalle: al cruzar la grieta para seguir la pista de Yuga, viajamos a otro mundo paralelo al de Hyrule llamado Lorule, un mundo en ruinas, devastado por la oscuridad; un lugar donde los monstruos campan a sus anchas y donde la gente ha perdido casi toda esperanza.

Hilda, que resulta ser la princesa de ése reino, contacta con Link en varias ocasiones, ayudándole a encontrar la ubicación de los siete lugares en los que Yuga ha escondido los cuadros de cada uno de los descendientes de los Siete Sabios.



Gracias a la ayuda del brazalete que Ravio le regaló, Link es capaz de viajar entre ambos mundos para poder dar mejor con el lugar exacto donde están los Sabios, ya que en ocasiones resultan inaccesibles desde Lorule y debe encontrar un atajo paralelo en Hyrule que le lleve al punto exacto.

Mientras Link revuelve cielo y tierra para salvarles de sus prisiones, Hilda conversa con el cuadro de la Princesa Zelda, hablándole sobre su reino y su pasado. Le cuenta que antaño Lorule fue hermoso, tanto como el de Hyrule; y que también hubo un héroe legendario hace mucho tiempo, pero que Lorule se ha quedado sin héroes. Ella nota el poder de la Trifuerza del Valor en Link y muestra sus ganas de salvar su tierra, Lorule.

Tras liberar a los Siete Sabios, Link se hace con dicha Trifuerza y corre al Castillo de Lorule a salvar a Zelda y a Hilda de las garras de Yuga antes de que éste se libere del hechizo. Una vez que llega al salón del trono, Hilda extrae del cuadro de Zelda la Trifuerza de la Sabiduría y le habla a Link de su reino; antaño, Lorule custodiaba el poder dorado al igual que pasa en la tierra de Hyrule.

Como bien es sabido, la Trifuerza concede a quien la toca sus deseos más ansiados; debido a las guerras que provocó, los antepasados de Hilda ordenaron destruir el artefacto para poner fin a las disputas sin saber que estaban cometiendo un error aún mayor: la Trifuerza era el pilar que daba sustento al mundo de Lorule, al destruirla, el reino se sumió en el caos.

Con el tiempo, Hilda descubrió que en el reino de Hyrule había otra Trifuerza y nos revela que para conseguirla necesitaba las tres partes que la componen: Poder, Sabiduría y Valor. Hilda le dice a Link que le ha estado utilizando para que consiguiera la parte que le faltaba, ya que en sus manos tenía la Sabiduría y el Poder.

Es en éste punto cuando Link se da cuenta que Yuga y ella estaban confabulados desde el principio; Hilda absorbe el poder de la Trifuerza de la Sabiduría y lanza a Yuga contra el héroe para que le arrebate la del Valor. La batalla es dura pero Link se alza con la victoria.


Ante el peligro de ver que la Trifuerza del Poder podría ser dañada, Hilda ordena a Yuga que se la entregue, pero éste se revuelve contra su princesa diciendo que le importa poco el destino de Lorule ya que su objetivo es unir la Trifuerza y crear su propio mundo. Se fusiona con el cuerpo de Hilda y comienza así la batalla final.

Link consigue derrotarle de forma definitiva, liberando a Hilda y Zelda tras el combate. Sin embargo, la princesa de Lorule aún se niega a renunciar a la Trifuerza, la necesita desesperadamente para salvar su reino, de cuyo deterioro se siente culpable. Antes de que se produzca otra lucha, Ravio entra en escena y se interpone entre ambos bandos.

Se quita la capucha y muestra ante todos que él es la contraparte de Link en el mundo de Lorule (algo que por supuesto Hilda ya sabía); Ravio les cuenta a Link y Zelda que hace mucho sirvió a las órdenes de Hilda.
Tras una breve conversación con la princesa de Lorule, Ravio consigue convencerla de que la solución no es robar la Trifuerza del reino de Hyrule, que es egoísta arrebatársela por el bien de su propio reino y que debe dejarla donde estaba aunque eso suponga el fin de Lorule.

Ravio explica que, ante su incapacidad de hacer cambiar de idea a Yuga y a ella, decidió ir a Hyrule por su cuenta y ayudar en secreto al héroe de ése reino con la intención de que éste le devolviera el favor salvando también el reino de Lorule. La hace ver que lo que intenta robando la Trifuerza no es sino cometer uno más de los terribles crímenes que asolaron Lorule antaño por culpa de éso mismo.

Finalmente entra en razón y, usando el poco poder que queda en el brazalete de Link, Hilda les envía a Zelda y a él a Hyrule, haciendo lo correcto. En compensación, Zelda y Link le piden a su Trifuerza el deseo de restablecer la que Lorule perdió; la Trifuerza les escucha y hace realidad el deseo. El equilibrio ha sido devuelto, Link devuelve la Espada Maestra a su pedestal y la paz llega a ambos mundos.




OPINIÓN PERSONAL 

Como ya dije en mi anterior review, ésta es sólo mi opinión personal, por lo que no es algo definitivo ni dicho por los desarrolladores del juego. Pondré mis experiencias y las analizaré como hice anteriormente.

GRÁFICOS

Aprovecha bien la capacidad gráfica que proporciona la Nintendo 3DS, no abandona el estilo colorista típico que presentan los títulos para las portátiles y utiliza, además del punto de vista cenital, uno lateral para las escenas en las que nos movemos por las paredes.

Obviamente le da mil vueltas al título original Zelda: A Link to the Past, de modo que sería injusto ponernos a comparar un juego de la Nintendo 3DS con los gráficos que presentaba la antigua SNES, los cuales eran muy buenos para su época.




PERSONAJES

Visualmente no hay nada que objetar, Link y Zelda mantienen el mismo diseño que sus versiones en Zelda: A Link to the Past; así mismo, sus versiones de Lorule, Ravio y Hilda, también son similares por ser una contraparte de los protagonistas.



Además de ésto, han rescatado del anterior juego al sabio Sahasrahla (o más bien reciclado), para que haga casi el mismo papel que en el juego de la SNES; en mi opinión podrían habérselo currado un poco más en éste aspecto, ya que si tenemos en cuenta los detalles de la historia, nos sitúan seis generaciones después de los hechos sucedidos en Zelda: A Link to the Past, por lo que cabe preguntarse....¡¿cuántos años tiene el pobre hombre?! Dejadle morir tranquilo, leche.

Junto a éstos personajes añaden a uno nuevo, Yuga, quien sustituye a Ganon en el papel de villano en ésta entrega; su similitud con éste es sorprendente; aunque tenga su forma de ser, su pelo rojo y el hecho de que sea un hechicero le hace a uno pensar que realmente podría ser su contraparte de Lorule. Ésto aún queda como una teoría sin confirmar por el equipo de Nintendo.




Por otro lado su carácter también recuerda un poco al de Grahim, del título Zelda: Skyward Sword ya que muestra una personalidad extravagante y una búsqueda de la belleza; además de querer en un principio resucitar a un ser malvado muy superior a él (como Grahim con el Heraldo).

Por mi parte diré que, aunque sí me hubiera gustado que sustituyeran a Sahasrahla por otra persona, (un descendiente de éste por ejemplo) no tengo queja alguna respecto a los personajes en general; siendo el más maduro Ravio a mi parecer, ya que al final revela que siempre ha estado luchando por la causa de su princesa, aunque fuera de manera muy subliminal. De elegir alguno como favorito, probablemente le escogería a él.

MÚSICA

Éste título recicla músicas clásicas de su antecesor, retocándolas con instrumentos actuales y añadiéndoles toques modernos. Junto a eso han creado otras muchas nuevas para cada templo importante (los lugares en los que conseguimos los Colgantes y en donde rescatamos a cada Sabio).

La música de mini-jefe y las batallas contra los jefes finales son originales en su versión de Lorule, así como la que suena en nuestro enfrentamiento final contra Yuga. El resto de batallas ha sufrido un remake muy conveniente.


Mención especial al tema principal de Yuga, muy caracterizado, con ritmo propio y coros cantando su nombre para enfatizar aún mas su grandeza frente al jugador; un toque que realmente me gustó mucho, ¿qué es un villano sin música propia? Le doy una gran puntuación.


JUGABILIDAD

Mantiene la misma que tiene cualquier título para una portátil con el añadido de la pantalla táctil, que nos muestra el mapa (Hyrule y Lorule) con posibilidad de cambiar de uno a otro pulsando un botón, las armas y un acceso rápido para poder cambiarlas sin interrupciones y dos botones; uno para ver el inventario y otro para mostrarnos las armas que tenemos. Práctico y muy útil.

JEFES

Muchos de los enemigos contra los que nos enfrentamos han sido reciclados, por ejemplo los que nos encontramos simplemente andando por el mapa, ya sea Hyrule o Lorule. Prácticamente todos los enemigos comunes han sido sacados del juego anterior; en cuanto a los jefes de las mazmorras, hay cinco que coinciden; entre ellos los siguientes: Modom, Gemesaur King (que es como el Rey Yelmosaurio), Stalblind (parecido al Caballero Armos), Arghus y Vitreus (que básicamente en éste juego es una fusión de ambs).



Junto con eso, ambos juegos tienen en común que luchamos en dos ocasiones contra el villano principal, Agahnim en A Link to the Past y Yuga en A Link Between Wolrds; y finalmente nos vemos las caras con Ganon (siendo en el juego una fusión de éste con Yuga).

Está claro que han querido reciclar muchos elementos para que no nos olvidemos del antiguo juego para SNES, aunque para quienes no jugaron la primera entrega todo resulta novedoso.

MI OPINIÓN

Buena música, buena jugabilidad, buenos gráficos y una historia no demasiado profunda pero pasable siendo un juego de Zelda; es un buen juego si quieres pasar una tarde de aburrimiento, con puzzles no muy difíciles y una trama sencilla de seguir tanto si eres niño como adulto.

Ahora, hay algunos elementos que veo que podrían haber intentado cambiar un poco para que no sea exactamente igual al Zelda: A Link to the Past; ya que estamos ante una secuela, no un remake del antiguo juego para SNES y por ello, aunque está bien que se conserven algunos elementos para que haya una buena continuidad, no es necesario que absolutamente todo salvo ciertos detalles sea exactamente igual al título anteriormente mencionado.

Si eres fan de la serie de videojuegos más o menos intuyes de antemano que habrá una confrontación contra Ganon desde el momento mismo en que te cuentan la historia del héroe legendario que salvó Hyrule y hacen tanto hincapié. Podrían haberle dado a Yuga otro enfoque que lo alejara de Ganon pero, si lo hubieran hecho, ya tendrían que cambiar por completo la historia principal porque se centran de nuevo en los Colgantes de la Virtud y en los Siete Sabios.




Es por esos elementos por lo que siento que, más que jugar una buena historia, estoy rejugando una antigua, donde el villano se llama Yuga en vez de Agahnim; un buen añadido fue el brazalete, que nos permite movernos por las paredes y cambiar a una perspectiva lateral, pero también es una excusa perfecta para poder viajar, de nuevo, a una Hyrule alternativa (llámese Mundo Oscuro, llámese Lorule) y es por ello que para mí dicho elemento pierde unos pocos puntos en el juego.



Si aisláramos el juego, sin tener en cuenta que es una secuela, no queda nada mal como historia porque, aunque ya nos hayamos enfrentado muchas veces a Ganon en otros títulos, no repiten demasiado los hechos y eventos que llevan hacia una batalla contra él. Sin embargo, Zelda: A Link between Worlds repite y hace demasiado hincapié en todos y cada uno de los elementos encontrados en el juego: la ubicación de cada lugar es la misma y sirven para lo mismo, ya sea conseguir un Colgante o rescatar a un Sabio.

Incluso el propio Ravio ya hace una clara referencia al juego antecesor, ya que en A Link to the Past, cuando cruzábamos al Mundo Oscuro, nuestro protagonista sufría una transformación animal, convirtiéndose en un conejo rosa; y precisamente el personaje del que estamos hablando va disfrazado de conejo.






CONCLUSIÓN

Me ha gustado el juego, es un típico título de Zelda y si lo miro de manera aislada no está tan mal; lo único que me ha disgustado es el hecho de reciclar tantos elementos de la antigua entrega, fue algo que en un principio me desilusionó, de modo que procuré centrarme en los puzzles y las mazmorras y salgo satisfecha con ésa parte.

Si queréis pasar un rato entretenido, adelante, os recomiendo éste juego tanto si eres fan del género como si acabas de entrar.



                                                  "Un héroe no se mide por su fuerza,
                                                                    sino por su corazón"
                                                                                   (The Legend of Zelda)

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